Más de dos años de silencio. Pero los tiempo cambian y he decidido que ¿por que privar al mundo de mis pensamientos? o ¿por qué no castigar al mundo con ellos? Agradables o nefastos, libre es el que los lea de leerlos. Al fin y al cabo esto es una terapia que no lleva más de unos cuantos minutos a la semana. Estaremos en contacto, tiembla blog.
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